viernes, 16 de septiembre de 2011

.LO UNICO FASCINANTE DEL PASADO ES QUE YA PASO.

Diariamente dejamos por la calle de la vida una parte de nosotros mismos. 
Todo desaparece a nuestro alrededor... 
el tiempo se lleva todo.
- ¿Te quedarías conmigo?
- ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? Míranos, ya estamos peleando.
- Pues, eso es lo que hacemos. Peleamos.Tú me dices cuando soy un hijo de puta arrogante y yo te digo cuando eres una pesada insoportable. Lo cual eres 99% del tiempo. No me importa insultarte. Me lo devuelves al instante, y regresas a hacer la misma cagada.
- Entonces, ¿qué?
- Así que no será fácil, será difícil. Y tendremos que echarle ganas cada día, pero quiero hacerlo, porque te quiero.
Quiero todo de ti, para siempre, tú y yo, cada día. ¿Harás algo por mí? ¿Por favor? Imagina tu vida. 30 años de hoy, 40 años de hoy, ¿cómo se ve? Si es ese tipo, pues, vete. Vete. Te perdí una vez, creo que lo podría hacer de nuevo si supiera que es lo que realmente quieres. Pero no tomes el camino más fácil.
- ¿Cuál? No hay manera fácil, no importa lo que haga, alguien se lastima.
- Deja de pensar en lo que quiere todo mundo. Deja de pensar en lo que quiero yo, en lo que quiere él, o lo que quieren tus padres.
¿Qué quieres tú? ¿Qué quieres tú?
- No es tan sencillo.
- ¿Qué quieres?
- No es tan...
- Carajo, ¿qué quieres? ....

martes, 6 de septiembre de 2011

Elegir que perder, de eso se tratan todos los dilemas..
Lo curioso es que los ojos que más nos obsesionan son los que no nos pueden mirar. Pero la mejor mirada no es la que se nos niega, sino esa mirada que no vemos, la que ignoramos distraídamente.
Esa mirada inesperada, fuera de todo calculo, esa mirada que nos ve cuando no nos sentimos mirados y por lo tanto nos mostramos mejor. Una mirada capaz de atravesar la máscara y ver lo que hay detrás.
Es imposible que nos mire a una mirada vacía, vaciada. Pero lo queramos o no somos esclavos de esa mirada porque todos somos luces apagadas que solo se encienden cuando alguien nos mira.





No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.