miércoles, 23 de octubre de 2013






¿Quién dice que nada es para siempre? Somos el fiel ejemplo de que la amistad perdura con el tiempo. Los años nos cambiaron y aún así seguis siendo mi compañera, mi cómplice y la persona que más me conoce. Los amigos se cuentan con los dedos de la mano y tu dedo siempre estuvo intacto. Son pocas las personas que con un abrazo te transmiten tranquilidad. No hay memoria donde no aparezcas, ni hay recuerdos en los que no estés. Por todo lo que compartimos, los momentos que vivimos, nada nos va a separar. Es agradable saber que, sin importar donde estemos o qué estemos haciendo, al menos una cosa siempre permanecerá igual, es como un lazo transparente que nos une de por vida. Y no tengo más mensajes para darte más que esta sonrisa inmensa, gratitud y devoción. No hay un yo sin un vos, no brillo si no brillas. Sos la hermana que me permití elegir y sigo eligiendo día a día. ¿Por muchos años más? PARA TODA LA VIDA.